Cabo de Gata
El Parque Natural Cabo de Gata-Níjar fue el primer espacio marítimo-terrestre protegido de Andalucía.
Debido a los contrastes existentes entre el medio marino, el litoral y el terrestre, a las numerosas
especies exclusivas que alberga y a las características propias de uno de los ecosistemas más áridos de
Europa, este espacio fue también reconocido internacionalmente por la UNESCO como Reserva de la
Biosfera y Geoparque Mundial.
Debido a los contrastes existentes entre el medio marino, el litoral y el terrestre, a las numerosas
especies exclusivas que alberga y a las características propias de uno de los ecosistemas más áridos de
Europa, este espacio fue también reconocido internacionalmente por la UNESCO como Reserva de la
Biosfera y Geoparque Mundial.
Gran parte de la peculiaridad ecológica y paisajística del parque tiene su origen en la ausencia de
invierno climático y en su diversidad geológica, con predominio de los sustratos de naturaleza
volcánica.
invierno climático y en su diversidad geológica, con predominio de los sustratos de naturaleza
volcánica.
Cabo de Gata-Níjar cuenta con los 50 kilómetros de costa acantilada mejor conservada del litoral medi
terráneo europeo. En esta fachada litoral con abruptos acantilados se suceden playas urbanas como la de
San José y Aguamarga; playas naturales como Mónsul y Los Genoveses; calas como Carnaje y de
Enmedio; y acantilados volcánicos y arrecifales como Punta de los Muertos y Mesa Roldán.
terráneo europeo. En esta fachada litoral con abruptos acantilados se suceden playas urbanas como la de
San José y Aguamarga; playas naturales como Mónsul y Los Genoveses; calas como Carnaje y de
Enmedio; y acantilados volcánicos y arrecifales como Punta de los Muertos y Mesa Roldán.
Uno de los rasgos más significativos del parque natural es su carácter humanizado. Fenicios y romanos
imprimieron las huellas de su paso por estas tierras, explotaron la abundante pesca del litoral y dejaron
como legado factorías de salazón de pescado y púrpura en Torregarcía y talleres de adoquines
volcánicos en acantilados como los del Playazo o Punta Baja. Mientras que la huella árabe se imprimió
en los sistemas de regadío, la artesanía y las torres de vigilancia que jalonan la costa.
imprimieron las huellas de su paso por estas tierras, explotaron la abundante pesca del litoral y dejaron
como legado factorías de salazón de pescado y púrpura en Torregarcía y talleres de adoquines
volcánicos en acantilados como los del Playazo o Punta Baja. Mientras que la huella árabe se imprimió
en los sistemas de regadío, la artesanía y las torres de vigilancia que jalonan la costa.
Clásicos cinematográficos como “El bueno, el feo y el malo” en 1968 "Cleopatra", en 1963, "Patton"
en 1970, o "Indiana Jones y la Última Cruzada" en 1989, han dejado imágenes inolvidables del
Parque. Una de las más famosas es la de Sean Connery espantando a un montón de gaviotas (que en
realidad eran palomas) con su paraguas en la Playa de Monsul.
en 1970, o "Indiana Jones y la Última Cruzada" en 1989, han dejado imágenes inolvidables del
Parque. Una de las más famosas es la de Sean Connery espantando a un montón de gaviotas (que en
realidad eran palomas) con su paraguas en la Playa de Monsul.
- Imágenes:
- Links:
(trailer El bueno, el feo y el malo)
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